ALGA Revista de Literatura
nº85 - otoño 2021




Dirección:
  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Goya Gutiérrez
  • Enric Velo

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
      Escultura de Maïs (Jorba)


    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Poesía - Colaboración Especial

    ANNE SEXTON

    ANNE SEXTON, cuyo nombre de nacimiento era Anne Gray Harvey, llegó al mundo en Newton, Massachusetts, en 1928. En 1948 contrajo matrimonio con Alfred Muller Sexton. En 1954 nació su primera hija, Linda, tras lo cual sufrió una depresión que obligó una internación en el hospital Westwood Lodge. Lo mismo le ocurrirá al año siguiente cuando nazca su segunda hija, Joy. Ambas niñas serán enviadas a vivir con los abuelos. A instancias de su psiquiatra, Sexton comenzó a escribir y en 1957 asistió por primera vez al taller de poesía de John Holmes. Empezó a relacionarse con otros poetas, entre ellos Sylvia Plath y Robert Lowell (a ambos los conoció en 1959 en el seminario que dictaba Lowell en la Universidad de Boston), John Berryman y, sobre todo, Maxine Kumin, con quien escribiría varios libros, y W. D. Snodgrass, una influencia determinante para ella, según confesó la propia Sexton. Publicó poemas en Harper's Magzine, New Yorker, etc. En 1960 vio la luz su primer poemario, To Bedlam and Part Way Back. A éste seguirán All my Pretty Ones (1962), Live or Die (1966), premiado con el Pulitzer, Love Poems (1969), la obra Mercy Street (1969) y Transformations (1972). Postumamente aparecerán The Awful Rowing toward God (1975), 45 Mercy Street (1976) y Words for Dr. Y: Uncollected Poems with Three Stories (1978). "Sexton me abruma", confesó en una ocasión Elizabeth Bishop, y lo cierto es que escribió sobre la relación, a menudo dolorosa, entre experiencia, palabras, cuerpo y poder, de manera más clara y contundente que la mayoría de los poetas estadounidenses de su generación.

    Traducción y versión: JONIO GONZÁLEZ

    LOCKED DOORS

    For the angels who inhabit this town,
    although their shape constantly changes,
    each night we leave some cold potatoes
    and a bowl of milk on the windowsill.
    Usually they inhabit heaven where,
    by the way, no tears are allowed.
    They push the moon around like
    a boiled yam.
    The Milky Way is their hen
    with her many children.

    When it is night the cows lie down
    but the moon, that big bull,
    stands up.

    However, there is a locked room up there
    with an iron door that can't be opened.
    It has all your bad dreams in it.
    It is hell

    Some say the devil locks the door
    from the inside.
    Some say the angels lock it from the outside.
    The people inside have no water
    and are never allowed to touch.
    They crack like macadam.
    They are mute.
    They do not cry help
    except inside
    where their hearts are covered with grubs.

    I would like to unlock that door,
    turn the rusty key
    and hold each fallen one in my arms
    but I cannot, I cannot.
    I can only sit here on earth
    at my place at the table.

    PUERTAS CERRADAS

    Para los ángeles que viven en este pueblo,
    aunque cambian constantemente de forma
    cada noche dejamos unas cuantas patatas frías
    y un tazón de leche en el alféizar de la ventana.
    Por lo general habitan un cielo en el que,
    por cierto, no se admiten lágrimas.
    Empujan la luna como
    a un boniato hervido.
    La Vía Láctea es su hembra
    con sus muchos hijos.

    Por la noche las vacas se tumban,
    pero la luna, ese gran toro,
    se levanta.

    Sin embargo, allí arriba hay una habitación cerrada
    con una puerta de hierro que no puede abrirse.
    Guarda todas tus pesadillas.
    Es el infierno.

    Algunos dicen que el diablo cierra la puerta
    desde dentro.
    Algunos dicen que los ángeles la cierran desde fuera.
    Quienes están allí dentro no tienen agua
    y no está permitido tocarse, nunca.
    Se resquebrajan como asfalto.
    Son mudos.
    No gritan pidiendo ayuda
    excepto dentro de sí
    donde su corazón está cubierto de larvas.

    Me gustaría abrir esa puerta,
    hacer girar la oxidada llave
    y estrechar entre mis brazos a cada uno de esos caídos,
    pero no puedo, no puedo.
    Sólo puedo sentarme aquí, en la tierra,
    en mi sitio en la mesa.


    MAÏS


    MAÏS

    SNOW

    Snow,
    blessed snow,
    comes out of the sky
    like bleached flies.
    The ground is no longer naked.
    The ground has on its clothes.
    The trees poke out of sheets
    and each branch wears the sock of God.

    There is hope.
    There is hope everywhere.
    I bite it.
    Someone once said:
    Don't bite till you know
    if it's bread or stone.
    What I bite is all bread,
    rising, yeasty as a cloud.


    There is hope.
    There is hope everywhere.
    Today God gives milk
    and I have the pail.

    THE RISK

    When a daughter tries suicide
    and the chimney falls down like a drunk
    and the dog chews her tail off
    and the kitchen blows up its shiny kettle
    and the vacuum cleaner swallows its bag
    and the toilet washes itself in tears
    and the bathroom scales weigh in the ghost
    of the grandmother and the windows,
    those sky pieces, ride out like boats
    and the grass rolls down the driveway
    and the mother lies down on her marriage bed
    and eats up her heart like two eggs.

    NIEVE

    Nieve,
    bendita nieve,
    surge del cielo
    como moscas emblanquecidas.
    El suelo ya no está desnudo.
    El suelo lleva puestas sus ropas.
    Los árboles se despojan de hojas
    y cada rama se pone el calcetín de Dios.

    Hay esperanza.
    Hay esperanza en todas partes.
    Le doy un mordisco.
    Alguien dijo una vez:
    No muerdas hasta que no sepas
    si es pan o piedra.
    Lo que muerdo es todo pan,
    fermentando, con el mismo sabor a levadura
    que una nube.

    Hay esperanza.
    Hay esperanza en todas partes.
    Hoy Dios da leche
    y yo tengo el balde.

    EL RIESGO

    Cuando una hija intenta suicidarse
    y la chimenea se viene abajo como un borracho
    y la perra se arranca la cola
    y la cocina hace estallar su reluciente tetera
    y la aspiradora se traga su bolsa
    y el inodoro se lava a sí mismo con lágrimas
    y la balanza del baño pesa el fantasma
    de la abuela y las ventanas,
    esos fragmentos de cielo, resisten como botes
    y la hierba rueda por el camino de entrada
    y la madre yace en su lecho matrimonial
    y se come el corazón como dos huevos.

    Del libro Poetas norteamericanos en dos siglos. Volumen II.
    Ediciones en Danza (Barcelona, España, Buenos Aires, Argentina, 2020)

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