ALGA Revista de Literatura
nº85 - otoño 2021




Dirección:
  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Goya Gutiérrez
  • Enric Velo

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
      Escultura de Maïs


    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Lecturas. Textos comentados

    GOYA GUTIÉRREZ

    Es miembro del Grupo de Poesía ALGA y dirige la revista ALGA desde 2003.
    Ver http://goya-gutierrez-lanero.com/



    Viaje a libra
    de Rosa Mirambell
    Parnass Ediciones. Barcelona, 2021
    Poesía 102 páginas

    Rosa Mirambell es Doctora en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, pintora, grabadora y escultora de profesión. Tiene publicado un ensayo sobre pintura y música, y una novela ambas en catalán y ahora nos sorprende con este libro de poesía en castellano editado por Parnass Ediciones con prólogo de Mariana Colomer.
    Los poemas que se publican de forma cronológica son una selección que corresponde a los años 1950 y entre los años 1980 y 85. Y lo que primeramente llama la atención es la gran madurez y seguridad de las composiciones tanto las del primer periodo como del último. Observamos, como vamos a ir viendo, que la autora en este libro tiene preferencia por el poema de largo recorrido, que yo creo presenta siempre más dificultad que el poema corto. Utiliza brillantes imágenes y un ritmo muy logrado. Son poemas consolidados que ya prefiguran un estilo. Una poesía a veces reflexiva, a veces deslumbrante, amorosa y celebratoria, existencial o en comunión con la Naturaleza y el Universo, pero con algo que creo es bastante común a la mayoría de las composiciones y que aporta unidad, y es una ironía lúcida que nos traslada la sensación de realidad, la sombra inevitable de nuestra fragilidad de seres mortales, afrontar la muerte riéndose de ella, en vez del elemento trágico ante lo irremediable, el humor como herramienta de lo vital. Poesía que tiene como telón de fondo a varios nombres relevantes de la poesía como Juan Ramón Jiménez a quien le dedica dos poemas y a Rilke sobre todo en Las Elegías de Duino en donde aparecen los ángeles, con un particular tratamiento por parte de la autora.
    El recorrido del libro podríamos decir que es un viaje que transcurre desde "Las elegías apremiantes" de la primera parte, ese recibimiento de la muerte al que me he referido: "Maravillosa casa sin paredes/ mesa esbelta en la hierba, y sillas/ para los invitados de la muerte. Fiesta". Pero también encontramos en el poema Demonios (Dostoievski) esa premisa grabada en las palabras de Rilke que dice "Porque lo bello no es sino el comienzo de lo terrible, ese que todavía podemos soportar". El arte, el paisaje, el Universo, el mundo pueden tornarse insoportablemente bellos, como le sucedió al Príncipe Myshkin de Dostoievski al contemplar por primera vez el lago de Lucerna.
    Ese viaje poético prosigue por las Lunas de Marte de la segunda parte, que ahonda en el existencialismo. El yo poético frente a la inmensidad de ese Universo se siente empequeñecido y sobrecogido, la alegría duele "Fingimos dicha donde hay solamente/ una larga canción desesperada" y al final del poema "Distancia sideral, mudo universo, interrogado y frío".
    Llegamos a la cuarta parte que titula Tumbaga que significa Anillo o Alianza y encontramos aquí poemas amorosos, a veces el amor suena como a despedida o a nostalgia "Este amor fue muy largo" (…) "surge el adiós oculto", o aparecen deslumbrantes imágenes: "Tu corazón es un abierto lago/ y mi barca de plata su silencio" (…) "Acércate a mi fiesta/ de lluvia y sol y lágrimas cortantes". El amor tiene un tono romántico en el sentido que implica a veces dolor o cierta imposibilidad de plenitud, pero adobado siempre por esa ironía a la que me refería al principio. Así el poema de la página 61 bellísimo, que empieza con estos versos: "Querámonos sin miedo que la tarde/ destila aún despacio/ unas gotas de sangre". Donde el amor se funde con el Universo, estrellas y planetas y con su misterio semejante al misterio de ese amor que se expresa. Pero los amantes también se fusionan con lo urbano, con ese sabor un tanto surrealista que recuerda un poco a Lorca en Poeta en Nueva York, en cuanto a esa dureza que contrasta con la vida en la Naturaleza: "Y el abrazo se eleva duramente en ascensores". Son ciudades simbólicas y paradigmáticas como Venecia o Nueva York. Pero este apartado dedicado al amor concluye con un camino dulce y apacible: "Sé que tú eres una espada dulce/ a ras de mis lágrimas/ amor que dura mucho" (…) "sigamos pues andando sobre el agua".
    En este viaje nos encontramos en la quinta parte en Biure D'Empordà. La expresión de la belleza de Biure a través de sus colores, de su silencio, de su amor, de sus almendros o lavanda, de sus rosas, de sus gallinas y sus perros, pero también aparece la Luna y Marte como testigos de esa memoria, de esa vivencia, del suave olor a pan.
    El recorrido de este viaje concluye con la sexta y última parte que da título al libro "Viaje a Libra" un viaje hacia un futuro, la era de Libra que algunos escritores han calificado como una época dorada por venir. En esta parte se hace más patente esa influencia de los ángeles de Rilke. Rosa Mirambell explora también la imposibilidad de esa belleza de la que es merecedora el ángel. En palabras de Rilke "El ángel de las elegías es aquel ser que garantiza el reconocimiento en lo invisible de un grado superior de realidad y por eso es "terrible" para nosotros, porque nosotros sus amantes y transformadores, seguimos dependiendo de lo visible".
    En el poema que empieza "Me he sentado en terrazas esplendentes" encontramos ese rasgo de identidad que está también presente en el poema "Testamento" que cierra el apartado anterior. La sencillez del yo poético como ese vaso de agua que tiene que pedir perdón ante esos ágapes de ciudad incontenible, que enlazaría también con la idea de nuestra pequeñez existencial e incapacidad frente a ese ángel, el Universo, la Luna o el desierto. Representativo es el poema de Los cinco ángeles. Se escenifica la aparición del ángel terrible y sobre todo en el quinto ángel la ironía que se acerca al sarcasmo "El mayor enigma lo trajo el quinto ángel, pues este era una inmensa carcajada". Ironía, pero también vacío existencial.
    Este último apartado y el libro concluye con el poema "Ruta" que trae el recuerdo de los versos de Saint John Perse, y de sus viajes iniciáticos y épicos, este poema también parece un viaje fascinante por el mundo, paradigma de ese recorrido poético que ha sido en sí el poemario "La vida renace, renace, aunque florezca un musgo/ como vello temible en axila de muerto" (…) "Aquí/ fue el paraíso, y aún no está perdido"
    Siempre la esperanza y el reconocimiento ante la pérdida inexorable, de la ganancia de haber vivido, y de ese fascinante viaje que es la vida, y de la poesía que es capaz de inspirarnos.

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