ALGA Revista de Literatura
nº82 - primavera 2020




Dirección:
  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Goya Gutiérrez
  • Enric Velo

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
      Previ a la gran fuga 1, de Miriam García Troncho


    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Lecturas. Textos comentados

    GOYA GUTIÉRREZ

    Es miembro del Grupo de Poesía ALGA y dirige la revista ALGA desde 2003.
    Ver http://goya-gutierrez-lanero.com/



    A punto de ver
    de José Luis Morante
    Editorial Polibea, Madrid, 2019
    Colección El Levitador
    Poesía. 69 páginas


    José Luis Morante tiene una amplia trayectoria como escritor en el campo de la poesía, con una decena de libros de poesía y antologías publicadas, así como libros en prosa y diarios, varios libros de aforismos, una antología de poesía de otros poetas, y estudios críticos de importantes poetas españoles. Manteniendo vivo de ricos comentarios su blog Puentes de Papel.
    En primer lugar, destacar la bella edición del libro. En la Nota de Autor José Luis Morante nos hace saber que junto al centenar de haikus, escritos durante casi un lustro, hasta finales de 2018, se integran una serie de aforismos en el epílogo bajo la denominación de "Anotaciones". Y es que, entre otras cosas, esos aforismos vienen a ser también una poética en general, y una poética en particular respecto a los haikus que se han ido trenzando a lo largo del tiempo. Y así como señala en la introducción Susana Benet además de la característica de que los haikus llevan título, aspecto que diferiría de la forma clásica, el autor también abandona la senda estacional de Bashô, buscando la renovación y así nos dirá: "No me parece agotado el concepto de poesía estacional; pero es una cualidad compatible con la adhesión del haiku a las causas del corazón". En otro aforismo: "El haiku teje en silencio, sin dogmas; cuando la poética se aleja de la emoción, se refugia en el laboratorio". O en este otro aforismo también significativo: "Cada silencio es un potente generador de sentido".
    Sin embargo, algo que sí ha respetado del haiku clásico es la medida de las 17 sílabas repartidas en los tres versos de 5/7/5 aunque sin rima, con verso libre. Apreciamos por otra parte que los haikus publicados sí que responden a esa síntesis existencial, sentido espiritual, aunque también emocional, intemporal y de comunión con el Universo; economía y despojo verbal, y ese insinuar sin dejar de decirlo todo, propio de estas formas poéticas.
    Y así con esa brevedad va desgranando la belleza de una puesta de sol, que oculta el declinar de una vida en OCASO "Roja de fiebre/ toma aliento la tarde/ mientras declina". O el rescoldo de la pasión, que alimenta el recuerdo de la plenitud en ASCUAS "Nadie reclama/ la vuelta del verano/ si pongo lumbre". GERMINACIÓN "Entre la grieta/ la semilla casual. / Pizca de suerte". La vida puede florecer de forma fortuita de una humilde grieta. De pronto de lo más imprevisto surge algo bueno e inesperado. TESORO "Guardar adentro/ lo mínimo y lo grande; / montaña y brizna". Atesoramos en nuestro interior lo pequeño y lo grande del Universo. Somos microcosmos insertado en el Cosmos.
    Aparece en varios haikus la imagen del espejo, ese que contiene el yo y el otro, desconocidos, como en MUDO REFLEJO "Otro distinto, / sonríe en el cristal, / aunque está dentro". Ese sentido de extrañamiento, y de conocimiento, que nos contiene en el reflejo, que vendría a representar nuestro consciente e inconsciente.
    En muchos haikus se advierte un tono vital frente a los momentos arduos de la existencia como por ejemplo en CANSANCIO "Hay que seguir. / Hendiduras de escarcha/ guardan el frío". El camino no se agota mientras haya vida, mientras haya huellas que atesoren el recuerdo. O en ANDÉN "El azar ríe. /Aquel último tren/ me guarda sitio". Un bello Carpe diem. En el andén de la espera de la vida y de la muerte, dejemos que el azar nos sonría, disfrutemos. O en NOSTALGIA "Sin reloj. Solo. / El recuerdo tantea/ de calle en calle". Una forma de luchar contra esa tristeza llamada nostalgia, pues despojada de tiempo, el recuerdo que alimenta ese dolor queda ciego.
    Interesantísimo me ha parecido el titulado DESPERTADOR "Umbral. El día/ se desata despacio/ y emprende el vuelo". El instante crepuscular entre la noche y el día, entre el sueño y la vigilia. Los instantes que como encrucijadas marcan el final y el principio de algo que se abre a lo inesperado. Y para no extenderme más destacar el titulado SIN TIEMPO "Seguir contigo. / Absortas las agujas. / Lentas. Sin tiempo". Entrañable declaración de amor eterno.
    Un bello libro de poesía breve, que toca en lo emocional, sin apartarse de lo espiritual, que contempla una visión positiva del mundo, con un lenguaje cotidiano, depurado y sencillo, que aborda una realidad también cotidiana, que nos hace descubrir sentidos, pero que no se agotan, sino que parecen flotar en los silencios o en las veredas que las palabras abren.

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