ALGA Revista de Literatura
nº73/74 - primavera 2015




Dirección:

  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Goya Gutiérrez
  • Enric Velo

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
    • Supèrbia/Lleó
      de Bernat Velo

    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Poesía

    CONCHA GARCÍA

    CONCHA GARCÍA, La Rambla (Córdoba) 1956. Poeta, crítica y antóloga. Es licenciada en filología hispánica por la UB. Ha publicado una quincena de libros entre poesía, narrativa y ensayo. Entre sus libros de poesía destacamos Cuántas llaves, Editorial Icaria, Barcelona, 1998, Árboles que ya florecerán Editorial Ígitur, Barcelona, 2001, Acontecimiento Editorial Tusquets, Barcelona, 2008, o El día anterior al momento de quererle, Editorial Calambur, Madrid, 2013.

    Estoy en Piriápolis
    vacía de sentimientos,
    dejé mi relación
    de ocho meses
    muy atrás, luego vino
    otra, fueron todas tan
    absurdas. Amar no se pudo.
    Creímos que la
    característica fundamental
    de la soledad
    radicaba en el hecho
    de que
    ante la posibilidad
    de tomar una dirección
    y sentir un instante de
    este mundo
    no se dividiese tanto
    el techo que nos cubre.
    El techo que una vez
    se descorrió y vimos
    todo lo que existe.

    Dulce amor
    ardemos contemplando
    cómo se empañan los cristales
    oscureciendo los edificios
    mientras nuestras manos
    toman otro sentido y la casa
    se desgaja de la naturaleza
    del mal, hay quienes
    mueren a esta hora. Seres dulces
    como ángeles que nos arraigaron.

    La nieve cae esta mañana
    el perfecto despertar que tuvimos
    no aguó la imagen duplicada
    de las antiguas avenidas enmarcadas
    en la fotografía que sostiene la pared.
    Cuando aparecen, son mitad religiosas
    enhebrando la aguja que coserá
    el delicado tapiz de los recorridos
    mentales y cambiantes escenas ya que
    una mañana estás en París y dos
    minutos más tarde atravesando la Pampa.

    Se replegó el cielo, abrieron el área
    de recreo, nos detuvimos ante la hilera de hamacas
    orientadas a poniente, azules
    a rayas blancas,
    emergían pensamientos
    objetos, palos, banderas, cofres,
    y peces hacia una dirección
    demasiado familiar, flotó el papel
    donde el poema.
    Quisimos que el viaje
    no acabara.
    Todo se movía.

    Morimos hace tiempo, hoy estamos
    aquí, sacando con palas las nieves
    y en algunos lugares desenterrando los
    muertos que nos antecedieron, buscamos
    agua para nuestros hijos, sed para
    mantener el rumbo y el deseo
    que se recoloca ladrillo a ladrillo
    hasta formar la bóveda donde
    salir hasta las inmensas praderas del sur,
    nos perdemos de vista los unos a los otros,
    esparcidos formamos punteados movimientos
    como un dibujo cambiante
    en blanco y negro cuya figura
    se expande sin crecer.

    Del libro El día anterior al momento de quererle,
    Editorial Calambur, Madrid, 2013

    Para reseña del libro ver pág. 94.

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