ALGA Revista de Literatura
nº68 - otoño 2012




Dirección:

  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Goya Gutiérrez
  • Enric Velo

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
    • Campos de Soria
      de Edu Barbero

    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Lecturas. Textos comentados

    GOYA GUTIÉRREZ

    Es miembro del Grupo de Poesía ALGA y dirige la revista ALGA desde 2003.
    Ver http://goya-gutierrez-lanero.com/



    "LA VOLUNTAD DE LAS PALABRAS"

    Desconcierto
    Maria Cinta Montagut
    Miguel Gómez Ediciones, Málaga (2010)

    Poesía. 58 páginas

    Maria Cinta Montagut, poeta nacida en Madrid (1946), que reside desde prácticamente toda la vida en Barcelona publicó en el 2010 su último libro de poemas que es su octava entrega "Desconcierto", editado por Miguel Gómez Ediciones, de Málaga, una de esas pequeñas pero selectas editoriales que permanecen en la brecha, frente a la vorágine de los nuevos tiempos. Previamente en el 2006 y en la misma editorial la autora publica "La voluntad de los metales", con el estilo que la caracteriza, versos cortos de expresión directa y sin ambages, portadores de un conocimiento aprendido y sedimentado a través de la experiencia y la reflexión; con una mirada, a veces acerada, otras implicada en lo ajeno; un intento por desentrañar lo que las cosas no muestran a primera vista, o lo que permanece oculto. Sin embargo, ese tono directo no resta brillantez a las imágenes que se van hilvanando y dejan aflorar el dolor y el sufrimiento escondido tras el plomo que rompe los sueños, y atraviesa muros y corazones, o hacen sentir el olor de la carne quemada, de aquellos que no existen, porque casi nadie sabe de ellos, ni conocen sus nombres. Lo terrible surge de la opacidad de las convenciones, o del vivir cotidiano; de esa a veces inevitabilidad de la injusticia que se filtra tras las pequeñas cosas de la convivencia, o de un gato que busca entre los detritos de la basura, extrapolado a un ser humano, porque es muy duro, muy cruel, decir la verdadera realidad.
              Y en esa parecida mirada y reflexión frente al mundo, aunque con nuevos matices, parece fraguarse "Desconcierto". El libro está dividido en tres partes, siendo la tercera la más extensa y la primera la más breve. Todas ellas están precedidas de tres citas de Nicole Brossard, Olga Orozco y Ángel González respectivamente. En la primera parte formada por tres poemas numerados a la manera clásica, la autora nos advierte que aunque el oficio de escribir parezca a veces absurdo, la poeta o el poeta no ha de cejar en su empeño, en su lucha por transgredir el espacio de las palabras, que según su propia poética es también el espacio de las cosas, pues tanto unas como otras pueden permanecer ocultas en textos escritos olvidados, o en algún polvoriento anaquel de Biblioteca. También en esta primera parte parece ya desentrañarse ese carácter de ambivalencia y paradoja que las palabras albergan. El doble filo entre pesimismo y esperanza será una constante que atravesará el resto del libro. Frente al absurdo y el sinsentido de la existencia, hay una fuerza que lucha por mantener la esperanza en ese reconocerse en la palabra y por la palabra, y en su espacio de juego y libertad.
              La segunda parte versa sobre la sabiduría que se desprende de la observación de las cosas fundamentalmente cotidianas de la existencia, como la observación de la luz que transita el cuarto o la tarde que interroga sobre la soledad. La poeta inicia así una especie de expedición o exploración por la realidad del entorno a veces urbano, otras doméstico, o de la naturaleza, preguntándose si las palabras serán capaces de dar sentido. Y aunque sin abandonar la duda, las convoca y las trata de exorcizar para ver si podrán hacer conocer la verdad "que ser mujer convoca". O recorre con la mirada carreteras en donde "Muchachas rubias de futuro incierto/perecen ahogadas en su caudal de sangre". Pero, a pesar de ese conocimiento que las palabras atesoran "Nada ha cambiado" en ese escenario del existir, nos dice la poeta, como si todo fuera un sueño vaporoso, confuso y contradictorio que las palabras absorben y vierten, pues a continuación acaban manifestando "Nada es igual que ayer".
              La cita de Ángel González que abre esta tercera y última parte parece albergar algún cambio, ante el panorama de desconcierto, aunque contenido, de las dos partes anteriores. El tono de los poemas está cargado de una seguridad, como de resolución y aceptación de una realidad esperada. Llegaron por fin las "noticias" dice el primer poema, "Cuando sonó el teléfono/ era de madrugada/ y era invierno". Pero ante la determinación de aceptar, el cariz negativo del ambiente persiste. Hay que aceptar el curso irreversible de las cosas parece decirnos, y suenan en sus versos el curso y el agua de Heráclito porque nada volverá a ser igual. Los sentimientos son como el agua de una ducha que acaricia la piel y acto seguido se precipita en el olvido, en el deslizamiento resbaladizo, sujeto a la fuerza de gravedad que obliga a las cosas, en este caso al agua a desaparecer por el desagüe.
              Y en medio de ese naufragio, del desastre de la existencia y su constatación, también de una total ausencia de melancolía; y un desnudar las cosas y dejar a la vista su esqueleto, su ángulo a veces deforme y grisáceo, como otra forma de belleza, que nada tiene que ver con el decadentismo romántico, y sí con un tono antilírico, la poeta manifiesta su fe en la labor de penetrar las palabras que guardarán la memoria, el conocimiento doloroso pero también su poder de seducción, y de explorar espacios y territorios desconocidos a los que la poeta deberá dar nombre para que otros y otras tengan la posibilidad de pensarlos, de interpretarlos, de interrogarse o de disfrutar de su belleza. Así hacia el final del libro concluirá: "Me acercaré a las cosas,/ traspasaré el umbral de las tinieblas,/ cabalgaré el silencio"(...) " navegaré por mares sin orillas,/ hasta que se detenga el movimiento".


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